Cuando creamos F.A.C., dimos primicías, prevalencia -prioridad- dirán ahora, al ORGANISMO, es decir al ente federativo, sobre o mejor dicho por sobre, cualquier otro aspecto: integración, estatuto, reglamento, campeonatos, jurados, canaricultores, criadores, sociedades de canaricultores o similares.

Antes de F.A.C., la canaricultura tenía condicióno tribal. Existían las entidades -principio de organización- en su faz interna, pero en las relaciones intersocietarias, cuya suma es la canaricultura argentina, NO HABÍA ORGANISMOS; en esa época del 30, las sociedades eran cuatro, AACR, UCRA y SCCR, dedicadas a la cria del canario Roller, la “R” está presente en todas ellas -canto clásico y color- y la ACA que reunía principalmente a criadores de canarios Belgas-Holandeses (Rizados) en ámbito de Capital Federal.

Respondiendo a criterios divergentes e intereses personales y/o de núcleo, con concepto separatista, las sociedades derivaban una de otra y ésta fue y es en general, el paradigma o modelo seguido para la formación de nuevas entidades.

Cabe reconocer que la AACR, con buenos sucesos, inició la expansión hacia el interior del país, creando filiales en Rosario, Córdoba y Mendoza. Por su parte UCRA, proporcionó la información de asociaciones independientes: Mar del Plata, Tandil, Rosario, Córdoba, Azul y Olavarría.

EL devenir del tiempo, limó asperezas y calmó irritaciones en las entidades metropolitanas, produciendo relaciones que derivaron en conocimiento, diálogo, comprensión y amistad.

Además por via indirecta y por el hecho de su sola presencia, los núcleos del interior, ávidos de conocimiento y por ese entonces, más “amateurs” en sus objetivos, cumplieron sin proponérselo específicamente como nexos de unión, a manera de catalizadores. MIEMBROS JURADOS, DE DISTINTOS SECTORES iban y venían, la prédica oral y escrita fue sembrando la idea de unidad y si bien dos corrientes o criterios, que divergían sobre la forma de concretar la unión, la demoraron, pero no evitó que se plasmara como necesidad y beneficio común.

Unos pretendían que no se pasaran los límites de relaciones intersocietarias, que tendrían expresión máxima en el Campeonato Anual.

Otros -el sector federacionista- daba prioridad a la formación del “organismo”, es decir un ente que comprometería por parte de las entidades el respeto y acatamiento a determinadas condiciones básicas, con ello y simultáneamente, el Campeonato Argentino.

ASÍ, COMO ORGANISMO, NACIÓ F.A.C.

Publicado en “EL Canaricultor” Nº 45 del año 1981